14 de septiembre de 2009

451




Por: Aelia

La palabra escrita es una cadena que ata el cuerpo y la mente a la libertad. Es una prisión de aire, paredes invisibles, rumores ruidosos llenos de puertas que esperan para ser abiertas.

Pido perdón por las ausencias obligadas y para nada voluntarias, ya que a veces se hace difícil encontrar el momento que debiera ser siempre “el momento” para poder dedicarse a las cosas que de verdad dan sentido a la vida… pero a veces pasa y el BLOG es una nueva herramienta maravillosa que le da a uno la razón perfecta para no dejarse caer y seguir tirando y tirando de esa “cadena” que nos mantiene vivos.

Ya decía el viejo Faber, al incrédulo Montag (Ray Bradbury, Fahrenheit 451) que únicamente 3 cosas son básicas pero a su vez imprescindibles para lograr la tan oprimida libertad:

Calidad de información.
Ocio para asimilar la información.
Derecho a emprender acciones basadas en lo que aprendemos por la interacción o por la acción conjunta de las dos primeras condiciones.

…….

Más complicado aun que definir la libertad, es encontrarla, encontrarla realmente, en cada acción, aunque disgregada, separada en mil partes aun nos hace libres.

Guardián de la censura, es el secreto sabueso metálico que acecha la mente humana, detecta al criminal, castiga lo subversivo, ahoga el grito… antes y ahora desde un pupitre, de sotana, de traje y corbata, espera, paciente sin apuros, sin limitaciones sin ley… por que es la ley… ley que hace la trampa, que justifica la audacia…ley que justifica la ley…

De ese mismo material es tanto la arrogante prepotencia de la autoridad, como el más airado cuerpo al viento…

Nuestro problema es siempre la primera solución.

…….

Para los mas perezosos, o faltos de organización temporaria actual, les dejo la primera parte de este libro hecho película… en el link encontraran la versión completa dividida en cuatro partes.

http://video.google.com/videoplay?docid=-8155348700288245840