VIAGRA PARA AFGANISTAN
Fuente: La vanguardia. Es sabido que para derrocar a los talibanes, a finales del 2001, Estados Unidos no sólo usó los bombarderos B-52 y los misiles de crucero. Un factor crucial y quizá más efectivo para ablandar voluntades y cambiar alianzas fueron los grandes fajos de billetes, de dólares frescos, que se repartieron entre líderes tribales. Siete años después, estabilizar Afganistán se presenta como uno de los desafíos más acuciantes del futuro presidente norteamericano, Barack Obama, yde los aliados de Dominar Afganistán, que ha sido la tumba de tantos imperios, no sólo obligará al Pentágono, como ya se ha anunciado, a aumentar sus efectivos en unos 30.000 hombres. El país centroasiático requiere de las potencias extranjeras métodos extraordinarios, incentivos imaginativos, para romper barreras culturales y penetrar en una sociedad con usos y costumbres más propios del medioevo que del siglo XXI. Entre esas estrategias creativas, según publicó ayer el diario The Washington Post,está proporcionar Viagra, las portentosas pastillas contra la impotencia sexual masculina, a ancianos dirigentes tribales afganos para que se sientan felices y colaboren con las tropas estadounidenses en el combate contra los talibanes y sus socios de Al Qaeda. El diario capitalino informó en portada del caso de un líder sesentón afgano, del clásico patriarca de un clan local, casado con cuatro esposas más jóvenes que él. Un agente de El recurso al sexo como arma diplomática y de espionaje es antiquísimo. Durante la guerra fría, los soviéticos y sus aliados fueron consumados especialistas. El legendario Markus Wolf, responsable de los espías de El caso afgano muestra las posibilidades de los avances científicos para que el sexo sea una herramienta efectiva incluso en una cultura tan tradicional. Los impulsos básicos son algo universal y, por tanto, sujetos a manipulación. Para los hombres maduros afganos supone un regalo tomarse una medicina que les devuelve la fogosidad juvenil. Sus hazañas sexuales gracias a las pastillas alimentan su ego y, al correrse la voz, les hacen más respetables en sus comunidades. A El episodio del líder sesentón sobornado con Viagra se produjo en el sur de Afganistán. El hombre, con gran conocimiento de la zona y cuya aldea controla un estratégico paso, era reacio a cooperar con los norteamericanos aunque tampoco se mostraba abiertamente hostil. Tras varias conversaciones por medio de un intérprete, el agente de A Obama, decidido a desviar esfuerzos de Iraq hacia el frente afgano y a cerrar el penal de Guantánamo, tal vez le interese proseguir la guerra antiterrorista con más métodos como la entrega de Viagra que con cárceles secretas y el duro trato a detenidos. La astucia puede rendir más rédito que la fuerza bruta. |