14 de octubre de 2010

TODOS PARA UNO Y TODO LO DEMAS PARA EL SINDICATO

El escritor uruguayo Carlos Liscano, ex-vice ministro de Educación y Cultura y actual Director de la Biblioteca Nacional del Uruguay, se propuso energicamente y desde un principio, continuar la obra de su antecesor Tomás de Mattos, renovando y reorganizando la institución publica para su mayor aprovechamiento por parte de la ciudadanía.

Esta medida a simple vista esperanzadora, tropezaría con los "trapos sucios" guardados dentro de las paredes de nuestra querida biblioteca... ausentismo laboral, maquinaria obsoleta, irregularidades de los empleados, entre otros.

Al querer corregir esta situación premiando a quienes si habían trabajado con afán de mejorar y luchar por la la mayor eficacia y transparencia de la Biblioteca, fue desacreditado por el sindicato quien no podía tolerar estos incentivos no igualitarios.

Parece ser que en Uurguay los sindicatos están mas preocupados por repartir la torta que por ayudar a cocinarla. Sea como sea cada vez mas parecen tener menos interés en salvar su ya marchita imagen ante el ciudadano común, el cual cada vez se queja mas de el ocio y despilfarros que se apoderan de la esfera publica y de quienes antes solían defender los derechos de los trabajadores, no sus metidas de pata.

(Leer más ... )

En Uurguay, la Biblioteca Nacional  es un órgano dependiente del Ministerio de Educación y cultura y su Director es designado a través de dicho ministerio, con la autorización de presidencia, según lo dispuesto en el art 60, inc 4°,168, numeral 9 y 181 numeral 5 de la constitución de la R.O.U.

Carlos Liscano, inició su carrera literaria en el penal de Libertad, donde cumplió trece años de prisión por razones políticas durante la dictadura militar que terminó en 1985.Luego de ser vice ministro de Educación y Cultura fue designado como director de la Biblioteca Nacional. Desde un principio estuvo avocado a renovar la institución para su mejor provecho publico. Es así, que en declaraciones afirmo su compromiso de renovar la casa de marzo a diciembre para luego establecer un plan para la Biblioteca Nacional.

Lo que liscano no sabia, es que terminaría sacando" (...)15 camiones de basura acumulada por 50 años de desidia. Equipos obsoletos, rotos. Fotocopiadoras que se rompieron hace 20 años y no hay repuestos en el mundo, aires acondicionados que no funcionan hace 30 años, lámparas, máquinas de escribir, mimeógrafos. Una imprenta que tenía el cartel de imprenta pero hace 40 años que no imprime nada, con un funcionario”, según declaró.

Liscano habló también de otro tipo de situaciones, funcionarios que de 240 días laborables han llegado a faltar 140 días, al margen de su licencia anual, de los días feriados, del día de su cumpleaños y los paros.
El director no se refería a un caso hipotético sino a uno que se puede comprobar porque todo está registrado, afirmó.También citó el caso de un funcionario que hace dos años no va a trabajar y ni siquiera se lo puede sumariar porque no se presenta a ser interrogado.

Dada esta situación se decidió junto al directorio de la Biblioteca, repartir entre los funcionarios según el desempeño, compromiso con la institución y asistencias, el fondo de compensaciones de unos 432.000 pesos, estableciendo cuatro categorías de montos a percibir. De 107 funcionarios que tiene la Biblioteca Nacional, 97 recibirían dinero por este concepto.

Sin embargo, la asamblea del sindicato de funcionarios decidió que los trabajadores debían darle al gremio lo cobrado para que este lo repartiera igual entre todos los funcionarios en montos iguales. Un 15% del total quedaría para financiar la actividad sindical.

Liscano en dialogo con el programa periodístico de radio, No toquen nada, citó el caso de dos funcionarias de portería a las que les pidió controlar el funcionamiento de un guarda bultos, una tarea extra. “Las funcionarias y el policía que cumple el servicio 222 hicieron ese trabajo extra a cabalidad, con buena voluntad, con educación. En un momento yo firmé una nota de agradecimiento y reconocimiento para esas funcionarias y también para el policía que no depende de mí”, afirmó.

Por este causal,  las porteras por ejemplo,  recibirían una compensación mayor que algunos jefes y algunos técnicos dado  que su compromiso con la institución fue mayor, declaró.
“Yo no estoy en la Biblioteca Nacional por el sueldo que, estoy de acuerdo con los funcionarios, es bajo. Yo puedo vivir de mi otro trabajo. No estoy haciendo carrera política, no me dedico a la política. No estoy juntando votos. Es mi compromiso con el gobierno, yo pertenezco a la fuerza política que está en el gobierno desde su fundación. Es mi compromiso modesto con la sociedad en un territorio en el que puedo hacer algo. No estoy atado a la silla. Si el proyecto no camina, no voy a obstaculizar la tarea del gobierno”, agregó Liscano.

Fuentes:

180.com.uy

presidencia.gub.uy

Oceano FM

4 comentarios:

Caro Pé dijo...

Los sindicatos son lo peor, y parece que no solo en Argentina Aelia, lo desprendo de lo leído aquí.
Abrazo!

NuMaN dijo...

Aelia,celebro tu retorno!
Lo que no celebro tanto son las malas noticias de tu artículo.Estos temas me traen una amargura muy grande que no te puedo explicar.
Un abrazo grande y gracias por seguir en la trinchera!

NuMaN dijo...

Aelia,me encantaría saber en que andás.Un ABRAZO!

Muertevideano dijo...

La sindicalización es la major arma de los trabajadores para lograr la justicia social pero si estos no participan, debaten y dsicuten y solo se limitan a aceptar todas las desicioens de los dirigentes caen fácilmente en los mismos manejos de las esferas corruptas de los políticos. Hay que ir a los gremios y bancarse las asambleas y no tener miedo en disentir si es necesario y por supuesto nunca votar como delegados a atorrantes que solo saben lanzar cátedra intelectual pero no se rompen el lomo. Fueros sindicales desde luego pero al menos que trabajen media jornada...nada de vivir de los compañeros no hay que ser tan HDP.